Bactrocera zonata
Nombre común: Mosca de la fruta del durazno
Nombre científico: Bactrocera zonata (Saunders, 1841)
Descripción de la plaga:
Bactrocera zonata es una especie de mosca de la fruta que pertenece a la familia Tephritidae, conocida por su capacidad destructiva sobre una amplia gama de frutas tropicales y subtropicales. Esta plaga es considerada una de las moscas de la fruta más importantes en términos de impacto económico, especialmente en regiones productoras de frutas como el mango, el melocotón y la guayaba.
Adulto: El adulto de Bactrocera zonata mide entre 5 y 7 mm de longitud. Su cuerpo es de color amarillo pálido a marrón claro con una franja negra característica en el abdomen. Las alas son translúcidas con marcas oscuras, lo que ayuda a diferenciarla de otras especies similares. Además, tiene un distintivo patrón de manchas negras en la parte delantera de las alas, que puede ser útil para su identificación visual.
Huevo: Los huevos de Bactrocera zonata son pequeños, de unos 1 mm de largo, de color blanco y de forma alargada. Son depositados en el interior de los frutos, donde las hembras utilizan su ovipositor especializado para insertarlos en la pulpa.
Larva: Las larvas son blancas, cremosas y de forma cilíndrica, con un tamaño de hasta 8 mm cuando están completamente desarrolladas. Tras la eclosión, las larvas penetran en el interior del fruto y comienzan a alimentarse de la pulpa, lo que ocasiona un daño importante en la fruta.
Pupa: Después de alimentar y crecer en la fruta, las larvas se convierten en pupas. La pupa tiene una forma redondeada y es de color marrón. Dependiendo de las condiciones del entorno, la pupa puede desarrollarse dentro de la fruta o en el suelo, tras caer de la fruta. El tiempo de pupación varía según la temperatura y la humedad ambiental, pero generalmente dura entre 7 y 14 días.
Cultivos afectados:
Bactrocera zonata ataca una amplia variedad de frutas tropicales y subtropicales, siendo especialmente destructiva en cultivos de alto valor comercial. Algunos de los principales cultivos afectados incluyen:
Mango (Mangifera indica): Uno de los principales hospedadores de esta mosca.
Melocotón (Prunus persica).
Guayaba (Psidium guajava).
Cítricos: Naranjas, limones, mandarinas.
Papaya (Carica papaya).
Pera (Pyrus).
Manzana (Malus domestica).
Ciruela (Prunus domestica).
Frutas tropicales y subtropicales en general, como la granada (Punica granatum) y el higo (Ficus carica).
Síntomas de ataque:
El daño de Bactrocera zonata se manifiesta principalmente en los frutos y se observa de las siguientes maneras:
Perforaciones en la piel del fruto: Las hembras depositan sus huevos en la pulpa de los frutos mediante su ovipositor, lo que deja marcas o agujeros visibles en la superficie del fruto. Estas marcas son pequeñas, pero indican la presencia de la plaga.
Deformación y deterioro de la fruta: Las larvas, al alimentarse de la pulpa, dejan túneles y galerías internas que afectan la textura y calidad del fruto. La fruta se ablanda, se pudre y se vuelve no apta para el consumo.
Descomposición y pudrición: Las heridas creadas por la oviposición y la actividad larval permiten que microorganismos patógenos como hongos y bacterias entren en el fruto, acelerando la descomposición y la pudrición.
Reducción en el valor comercial: Debido a la presencia de larvas y la degradación de la fruta, los frutos afectados pierden su valor en el mercado, especialmente aquellos destinados a la exportación, donde la calidad es un factor crítico.
Ciclo biológico:
El ciclo biológico de Bactrocera zonata es muy dependiente de las condiciones ambientales, especialmente de la temperatura. Un ciclo completo puede tardar entre 3 y 4 semanas, lo que permite que la población de la plaga crezca rápidamente en condiciones favorables.
Huevo: Las hembras depositan sus huevos en la pulpa de los frutos utilizando su ovipositor especializado. El huevo eclosiona entre 1 y 3 días después de la deposición.
Larva: Las larvas emergen de los huevos y comienzan a alimentarse de la pulpa del fruto. La fase larval dura entre 7 y 14 días, durante los cuales la larva consume el interior del fruto, causando daño estructural y promoviendo la descomposición.
Pupa: Después de completar su desarrollo larval, las larvas se transforman en pupas, que pueden estar dentro del fruto o caer al suelo. La fase pupal dura entre 7 y 14 días, dependiendo de las condiciones de temperatura y humedad.
Adulto: Los adultos emergen de las pupas y comienzan el ciclo de nuevo. Los machos y las hembras se aparean, y las hembras comienzan a depositar sus huevos en nuevos frutos. Los adultos tienen una vida útil de entre 10 y 20 días.
Estacionalidad:
Bactrocera zonata es más activa en regiones tropicales y subtropicales, y su actividad depende de las condiciones climáticas y de la disponibilidad de frutos para la oviposición. La estacionalidad de la plaga varía según la región y la fruta hospedadora, pero en general, se observa lo siguiente:
Primavera y verano: En regiones cálidas, la plaga es más activa durante la primavera y el verano, cuando los frutos están maduros y disponibles para la oviposición. Las temperaturas cálidas favorecen el desarrollo rápido del ciclo biológico, lo que permite que la población de la mosca crezca rápidamente.
Otoño: La actividad puede disminuir en algunas regiones durante el otoño, pero sigue siendo posible encontrar ataques en frutas que se cosechan durante esta estación. En climas tropicales, la plaga puede permanecer activa durante todo el año.
Invierno: En climas más fríos o en áreas de temporada más fría, la actividad de Bactrocera zonata se ve reducida, aunque las condiciones de invernada varían dependiendo de las condiciones locales. En áreas tropicales, la mosca puede mantenerse activa todo el año debido a la falta de un invierno frío.









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